acerca de mi | about



Hola! Soy Lucrecia Rodriguez y quiero darles la bienvenida y compartir con ustedes el nuevo comienzo de un viejo y añorado proyecto, el de hacer que mi imaginario cobre vida. Desde hace tiempo vengo dibujando, pintando y cosiendo un mundo de cosas. Desde que tengo memoria me recuerdo inventando con el lápiz y papel, siempre fue mi actividad favorita, si tenía que elegir hacer algo era dibujar; en aquellos tiempos me gustaba dibujar casas, animales, castillos y vestidos de princesa, dibujaba con crayones, acuarelas, lápices de colores, fibras, témperas y lapiceras, también hacía collages con los papeles de los caramelos “Sugus” y así fue cómo jugando con la tijera, me corté la nariz a los 4 años. 




Cuando empecé primer grado me mudé a una casa que queda en la calle Pinto, y así seguí pintando y pintando, y como los años pasaban y yo lo seguía haciendo, decidí que podía hacer de esto que era lo que mas me gustaba mi profesión, así que me inscribí en la carrera de Licenciatura en Bellas Artes en la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Entonces me mudé de ciudad, adopté un gato llamado Samuel, aprendí nuevas técnicas como el grabado, la serigrafía, la escultura, la vitrofusión, y descubrí el fantástico y apasionante mundo de la ilustración de la mano de la gran Valeria Cis. El taller de Ilustración infantil del Instituto de Comunicación Visual que dictó Valeria allá por el 2009, no sólo fue como una gran ráfaga de inspiración para afirmar mi vocación, sino también un lugar de encuentro con personas increíbles, mis compañeras las zanahorias talentosas, con la cuales hemos hecho un par de muestras juntas.



En aquel momento comencé este blog  y a la vez estaba terminando la facu, y mientras diseñaba y cosía mis primeros muñecos de tela ilustrados, pensaba en eso que pensaron muchos: “podré vivir de las Bellas Artes?”. A pesar del miedo, la incertidumbre (que nunca dejar de estar), y las dudas del resto, tenía la certeza de que iba a hacer todo eso que siempre había querido. Y así fue, me recibí, y comencé a trabajar de lo mío, y con mucho mucho esfuerzo, mucho, puedo decir con orgullo que hoy vivo de lo mío, de hacer lo que me gusta, y en ese sentido soy muy privilegiada. Hace cinco años que volví a la ciudad que me vio nacer, mi querido Pergamino, y que, a la vez estoy, dando clases en mi taller de arte llamado { la Piñata }, hornendo cupcakes en mi “pastelería” Pipí Cucú, y enseñando acrobacias aéreas en el Instituto Davreux.


Y será que es mi destino, que me sigue gustando dibujar casas, animales, castillos y vestidos de princesa, y que volví a calle Pinto (pero esta vez no al 476 con mis padres y hermanas, sino al 235 con mis Chaco y Formosa, y el amor en la vereda de enfrente) y sigo pintando.